Haz que se encienda nuestro corazón cuando nos hables

Jesús en el Evangelio de hoy enseña a sus apóstoles cómo interpretar las Escrituras. Les dice que todas las Escrituras de lo que ahora llamamos Antiguo Testamento se refieren a Él. Él es la clave de vuelta. Dice que todas las promesas encontradas en el Antiguo Testamento se han cumplido en su pasión, muerte y resurrección. Y les dice que estas Escrituras predicen la misión de la Iglesia, que no es otra que predicar la conversión y el perdón de los pecados a todas las naciones, empezando por Jerusalén. Así es como también debemos escuchar las Escrituras. No por saber más “sobre” Jesús, sino por conocerle realmente personalmente y conocer su plan para nuestras vidas. En las Escrituras, la claridad de su mirada resplandece sobre nosotros, como cantamos en el Salmo de hoy. Conocemos las maravillas que ha realizado a lo largo de la historia, también de nuestra historia. Y tenemos la confianza de llamarle, y de saber que Él escucha y responde. Vuestro párroco.