¿Pueden los laicos hacer la homilía?
“Entre las formas de predicación destaca la homilía, que es parte de la misma liturgia y está reservada al sacerdote o al diácono” (Código Derecho Canónico, c. 767 § 1. ). Por tanto, un acto semejante exige que quien hace la homilía esté revestido de la autoridad magisterial del mismo Señor, que con el carácter indeleble que le confiere el sacramento de la Orden, lo capacita ontológicamente con la gracia especial necesaria para hablar al pueblo de Dios en nombre y con la misma autoridad del Señor. Ahora bien, es verdad que la homilía, aunque sea hecha por quien tiene capacidad ontológica, no siempre es fructífera espiritualmente, tanto por su preparación, ejecución o acogida. Vivamos este momento de la liturgia desde la fe. Seamos tierra buena. En cada homilía, parte de la Liturgia de la Palabra, se abre un diálogo salvador con el Señor, que puede hablar y dar inspiraciones superando las palabras y silencios del propio predicador. Salimos a su encuentro y tengamos gran esperanza. Él que hizo hablar a la mula de Balaam, encontrará caminos misteriosos para convertirnos, guiarnos y hacernos vivir su Evangelio.
Vuestro párroco